" Internet “Ni tan ingenuo como lo pintan”
Para nadie es un secreto que la aparición de la Internet, al igual que lo fue la televisión en su tiempo ha modelado nuevos tipos de conductas sociales y de hábitos de vida que están impactando fuertemente nuestra sociedad ¿Quién iba a pensar hace unos 50 años que con sólo “clickear” un botón podría accederse de manera mágica, a todo un mundo de información, de voz y datos, o que podríamos hablar en tiempo real sin importar las distancias a través de una caja electrónica?
Los usos de la red cada vez son mayores y más complejos y se incrementan de manera vertiginosa hecho evidente además en la proliferación de los llamados cibercafes y centros de comunicaciones donde una escena frecuente es ver personas de todas las edades sentados frente a un computador, incluyendo niños de muy temprana edad.
A esto hay que sumarle el hecho de que si bien en un principio, navegar por Internet era demasiado caro como para hacerlo por mero divertimento, actualmente la amplia oferta de conexiones de banda ancha y de tarifas planas ha conseguido que en los hogares donde existe un computador, casi todos los miembros de la familia tengan su propia cuenta de correo electrónico o busquen información de forma sistemática. Por supuesto, esto incluye a los niños y adolescentes, quienes han encontrado en Internet un entretenimiento de similar magnitud al que puede tener la televisión. No es extraño, por tanto, que estudios como el realizado por BBC Online Network (“Little supervision for online kids in UK”), revelen que sólo en Reino Unido, el 70% de los menores tiene acceso a Internet desde casa, y de éstos, más del 52% invierte un mínimo de cinco horas semanales en navegar.
Este incremento en el uso de la internet a su vez se han convertido en el mejor caldo de cultivo de los delitos cibernéticos, no sólo virus y malware que causan estafas on line, robos de información y cuantiosas pérdidas económicas, sino además de aquellos quienes enfocan sus armas precisamente en los usuarios más indefensos en la red: Los Niños.
¿Qué impacto está teniendo la popularización de Internet sobre las nuevas generaciones de niños que a muy temprana edad están ingresando a la red, la más de las veces superando a sus progenitores o tutores en el uso de la tecnología?
Durante los últimos años diversas organizaciones, entre estas Panda Software Antivirus, han lanzado al mundo una voz de alerta sobre los nuevos riesgos a los que se exponen los niños y adolescentes al estar conectados en la red. Una alerta que a juzgar por los resultados obtenidos a nivel mundial se convierten en un grito a voces de padres, maestros y la sociedad en general sobre un tema que hasta ahora, había estado subyacente en la opinión pública, pero que ha pasado a tener un lugar privilegiado en las agendas de quienes en todo el planeta, se ocupan de los derechos de los niños y con ello del futuro de la humanidad.
Cada vez con más frecuencia aparecen noticias en relación con pornografía infantil en Internet o de abusos sexuales a menores con los que se ha contactado a través de la Red. Por otra parte, existe el problema de la facilidad de acceso a contenidos claramente inadecuados, según qué edades. La actual situación de Internet permite que un niño pueda acceder a páginas con cualquier tipo de temática, desde aquellas que indican como fabricar bombas caseras, hasta otras que muestran todo tipo de aberraciones sexuales. Como dato a destacar, 9 de cada 10 niños de edades comprendidas entre los 8 y los 16 años, han visto pornografía en Internet. En la mayoría de los casos, el acceso a este tipo de contenidos se ha producido a través de búsquedas en Internet sobre temas que no tenían nada que ver, según datos de enero de 2002 aportados por la London School of Economics.
Este estudio revela igualmente que El 44% de los menores que navegan con regularidad se han sentido acosados sexualmente en Internet en alguna ocasión, y el 11% ha reconocido haber sido víctima de esta situación en diversas ocasiones. A veces, las ofensas pueden tomar la forma de insultos por parte de otros internautas, o de correos no solicitados con contenidos desagradables.
Indudablemente, Internet conlleva importantes beneficios para la formación infantil y juvenil, ya que estamos hablando de la mayor recopilación del saber humano que jamás haya existido. Por eso no me parece una medida acertada restringir completamente el acceso a la Red, pero sí sería conveniente una regulación de los contenidos o de los sitios a los que niños y adolescentes pueden acceder. Algunos Gobiernos han hecho intentos por regular los contenidos que pueden estar accesibles en la Red, pero se trata de un tema muy complicado para ser tratado de forma general. Por ello, en realidad, la responsabilidad del uso que hagan los menores de Internet recae, de forma exclusiva, en los padres o tutores.
Indudablemente, Internet conlleva importantes beneficios para la formación infantil y juvenil, ya que estamos hablando de la mayor recopilación del saber humano que jamás haya existido. Por eso no me parece una medida acertada restringir completamente el acceso a la Red, pero sí sería conveniente una regulación de los contenidos o de los sitios a los que niños y adolescentes pueden acceder. Algunos Gobiernos han hecho intentos por regular los contenidos que pueden estar accesibles en la Red, pero se trata de un tema muy complicado para ser tratado de forma general. Por ello, en realidad, la responsabilidad del uso que hagan los menores de Internet recae, de forma exclusiva, en los padres o tutores.
Tal vez por su novedad, o porque muchos adultos no están familiarizados con las nuevas tecnologías, se observa con mucha frecuencia como los padres regulan los contenidos que sus hijos pueden ver en televisión, pero no ponen ningún tipo de traba a la hora de las conexiones a Internet. Por eso, es fundamental que los adultos conozcan los peligros de Internet, antes de permitir que sus hijos pasen hora tras hora delante del ordenador.
El papel de los padres y educadores…
Pienso que a los padres y maestros nos toca la ardua tarea de gerenciar los nuevos riesgos que representa la red para los pequeños lo cual exige superar el miedo a la computadora aprender a navegar con nuestros niños para alertarlos con argumentos sobre los peligros existentes en el Internet.
Una medida básica para preservar la seguridad de los niños en sus conexiones a la Red es contar con una suite de seguridad instalada en el ordenador, que lo proteja frente a posibles ataques por parte de virus e intrusos. De esa manera, puede evitarse el robo de datos personales como nombres, direcciones, números de teléfono e, incluso, datos bancarios que puedan ser utilizados para realizar estafas. O usar antivirus que permitan el control de acceso web y la restricción del acceso de sus hijos a sitios con contenidos inapropiados, como pueden ser aquellos relacionados con violencia, pornografía, etc.
Es necesario que los padres expliquen a sus hijos los peligros que pueden acecharles durante sus conexiones a Internet, así como implantar reglas básicas que preserven su seguridad, tales como:
- Marcar horarios y duración de las conexiones.- No proporcionar nunca datos personales a través de la Red.- No aceptar material enviado por desconocidos, y no ejecutar ningún archivo de procedencia dudosa.- No citarse con personas desconocidas.- No efectuar nunca compras online sin consultar antes a sus padres.
En conclusión, Internet, como todo en la vida tiene su lado bueno y lo malo, y es responsabilidad nuestra gerenciarlo. Nuestra posición es: Sí a los controles, a la supervisión y al estímulo del uso seguro de la Internet y un NO rotundo a quienes se lucran de la pederastia, la pedofilia y los delitos en la red.
Hacer que tus hijos hagan uso positivo y educativo de Internet, el mejor es, sin lugar a dudas, compartir la experiencia con ellos. ¡Navega con tus hijos, seguro que te sorprenden con todos sus conocimientos y trucos!
No hay mejor herramienta que la supervisión de los padres, no hay tecnología que sustituya la atención que les dediquemos a nuestros niños, esa es la mejor prevención "
Autor:Ing. Roxana Hernández Azuaje
Autor:Ing. Roxana Hernández Azuaje
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